Dentro de unos años, será recordado como un partido más.
Pero ahora, es el momento de que una afición, cansada de esperanzas vanas y decepciones, se lleve el premio por las ilusiones perdidas.
En mi recuerdo, quedará el verte, silencioso y tranquilo, con tus chicos celebrabando la victoria contra Rusia en semifinales, mientras recogías tus apuntes y después te dirigías con tu equipo técnico al túnel de vestuarios. Humilde, sereno, sabiendo el trabajo por hacer.
Gracias Luis, porque contigo hemos llegado a ser «La Roja» y gracias a tus chavales, porque nos habéis hecho soñar y ver una España campeona.
Simplemente, GRACIAS.
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Me gusta cómo te fijas en los personajes que prefieren estar en segundo plano y cómo los realzas con tus palabras-imagen. 🙂
Gracias, Car.